ach-logo-spanish.svg
internacional

Papa pide que sacerdotes no usen ley para cerrar puerta de salvación

Carol Glatz | Catholic News Service

Papa Francisco saluda a personas ciegas acompañadas por sus perros guias durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro en el Vaticano el 18 de octubre. PAUL HARING | FOTO CNS

crop-pope-visually-impaired-sp.jpg

CIUDAD DEL VATICANO — Los fariseos y doctores de la ley que afirman que la salvación viene solo del cumplimiento de las leyes de Dios no son solamente figuras bíblicas del pasado, dijo el papa Francisco.

“Hay muchos de ellos hoy. Por eso, rezar por nosotros los sacerdotes es necesario”, para que los ministros de hoy no cierren la puerta como lo hicieron los fariseos a las personas que buscan la misericordia y el perdón de Dios, dijo en su homilía el 19 de octubre durante la Misa matutina en la capilla de la Casa Santa Marta.

El papa reflexionó sobre la primera lectura del día de la Carta de San Pablo a los Romanos (3: 21-30), en la cual el apóstol explica que solo Dios es justo y que la gente se salva por la gracia a través de Cristo; las personas se salvan por la fe, no por las obras de la ley.

Los cristianos deben recordar que Dios siempre acompaña y siempre ofrece gratuitamente la salvación, dijo el papa. La señal de que un cristiano ha aceptado la gracia de Dios es que él o ella demuestra amor a través de las obras de misericordia espirituales y corporales. Las obras de misericordia espirituales y corporales “son la piedra de toque del cumplimiento de la ley”, agregó.

Así es como Dios quiere que sus discípulos vivan para que también puedan ayudar a “abrir la puerta” hacia Dios para sí mismos y para otros, dijo.

El papa también subrayó la lectura del Evangelio del día (Lucas 11: 47-54), en la cual Jesús amonesta a los que estudian de la ley. Al olvidar que Dios es más que la fuente de la ley, otros quitan “la llave del conocimiento,” y los que no entraron “detuvieron a aquellos que intentaban entrar” en la puerta de la salvación, dice el versículo.

Un ejemplo de un momento cuando un sacerdote quita “la llave del conocimiento” y “cierra la puerta”, dijo el papa, es cuando un sacerdote se niega a bautizar al hijo de una madre soltera o de una madre que no se ha casado en la iglesia. Hace unos meses, dijo el papa, se enteró de un sacerdote que exigió que un padre no estuviera presente durante el bautismo de su hijo porque se había divorciado.

“Esto sucede hoy. Los fariseos, los doctores de la ley, no son cosas de aquellos tiempos. También hoy hay tantos de éstos”, dijo.

Related Articles